Una transacción corporativa es un proceso complejo, frecuentemente más complicado de lo que parece. Por ejemplo, la correcta preparación previa puede ser la clave para que la compra o la venta de una sociedad se lleve a cabo, y si el contrato de compra-venta no prevé adecuadamente las situaciones a que pueden enfrentarse las partes como consecuencia de la transacción, puede incurrirse en responsabilidades y costes.

Hay distintas formas de abordar un proceso de compra o de venta de una empresa, que son consecuencia de las circunstancias de cada caso. Una venta negociada solo entre dos partes puede ser más rápida que un proceso donde haya competencia, pero no por ello dejará de ser conveniente contar con un plan de negocio adecuado o preparar un conjunto de documentación y analizarla a fondo. Por otro lado, una transacción preparada a través de un proceso competitivo será más laboriosa, pero el resultado tendrá más posibilidades de ser satisfactorio.

En páginas posteriores se lleva a cabo una descripción de los procesos más habituales en las transacciones corporativas. Nuestra función es liderar el proceso en todos sus aspectos, lo que habitualmente incluye:

  • Organización y coordinación de todas las tareas a realizar y de aquellos que intervienen para conseguirlo, tanto equipos internos como asesores externos.
  • Análisis la viabilidad de la transacción y las acciones a tomar para favorecerla.
  • Preparación de planes de negocio.
  • Análisis de valoración.
  • Preparación y organización de documentación.
  • Búsqueda y selección de compradores o vendedores
  • Interrelación con compradores o vendedores a lo largo del proceso.
  • Apoyo en las negociaciones y elaboración del contrato de compra-venta.
  • Seguimiento de actuaciones tras la firma del contrato y tras el cierre de la transacción.

Hacemos hincapié en la importancia de la adecuada preparación de la transacción, y nuestra experiencia diferenciadora para ello.